“Monstruo”, La historia del asesino serial Jeffrey Dahmer ya ha conseguido arrebatarle el puesto número 1 en horas de visualización en su primera semana de estreno.
La serie sobre la vida de Jeffrey Dahmer es una producción de Ryan Murphy, quien ya ha realizado para Netflix otros éxitos como “American Crime Story”, “Ratched” y “Pose”.
En su fecha de lanzamiento, alcanzó 196,2 millones de horas de visualización, según el nuevo criterio de conteo de la página que rige desde junio del año pasado.
El éxito de la serie protagonizada por Evan Peters no se esperaba, pero el actor superó las expectativas y el programa de 10 episodios estremece con el retrato del horror que generó Dahmer.
Dentro de la historia, el suspenso recae en la impotencia por la impunidad que tenían las autoridades con el criminal, quien se libró más de una vez de la justicia. En este punto, la actriz Niecy Nash tiene un papel clave, pues actúa de la vecina del edificio donde se cometían los asesinatos.
Ryan Murphy e Ian Brennan son los creadores de “Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer”. Por ahora, toma la delantera entre las 10 series de habla inglesa más vistas de la plataforma. Le siguen la temporada 2 de la “Destino: La saga Winx”, la temporada 5 de “Cobra Kai”, entre otras sobre la realeza y los lujos, como “Dinastía” y “The Crown”, esta última con una posición esperada tras la muerte de la Reina Isabel II.
¿De qué trata la serie?
Jeffrey Dahmer es uno de los mayores criminales conocidos en la historia de EE.UU.: el carnicero de Milwaukee. Su nombre está resonando más gracias a la serie de Netflix.
La ficción da un tenebroso protagonismo a los crímenes cometidos por un joven Dahmer entre 1978 y 1991 en la ciudad del condado de Wisconsin. Hasta aquí, se da a entender que se tata de otro asesino en serie más, pero lo cierto es que, sin caer en el morbo, el modus operandi de este introvertido estudiante no seguía un patrón común.
Para empezar, sus 17 víctimas eran todo hombres y adolescentes masculinos (pero no mujeres, como suelen ser la mayoría de los delincuentes sexuales conocidos) y a su apodo de ‘monstruo de Milwaukee’ hay que añadir algo más: era caníbal.
Él no solo asesinaba brutalmente a sus víctimas, sino que en su historial delictivo también hay que añadir otros delitos como violación, descuartizamiento o necrofilia. Es más, fue condenado a 15 cadenas perpetuas consecutivas por asesinato (equivalente a unos 900 años en prisión) y abuso sexual infantil, ya que había dos menores de edad en su victimario.